A pesar de la amistad que los une la convivencia resulta casi imposible debido a que ambos son absolutamente incompatibles. Por un lado, Oscar es un hombre que vive a su manera de forma despreocupada, le gusta jugar al póker con sus amigos divertirse y pasárselo bien y tiene como costumbre vivir en el más absoluto desorden.

Félix, por el contrario, es un hombre muy meticuloso y detallista, le gusta que todo esté en orden y cada cosa en su sitio. Está obsesionado con la limpieza y no soporta que nada esté fuera de lugar, esto hace que la convivencia con Oscar sea imposible. La obra transcurre en el apartamento de Oscar, donde se suceden toda clase de situaciones que se complican cuando Oscar decide invitar a cenar a dos hermanas gallegas (Ana y Celia) que viven en el tercer piso, con la clara intención de ligar con ellas, pero Félix aún sigue afectado por su divorcio y no sabe cómo afrontar esta situación, que posteriormente lo lleva a un desenlace inesperado que complica aún más su relación con Oscar.

Una comedia brillante y divertida que nos hace reflexionar en lo difícil que a veces resulta la convivencia a pesar de la amistad.