Un día, senté a la Belleza en mis rodillas. Y la encontré amarga. Y la injurié…». Esto escribió un muchacho que compuso toda su obra entre los 15 y los 19 años y que pretendía, ni más ni me-nos, reinventar el idioma y conseguir la alquimia del verbo.

130 años después de su muerte en 1891, el poeta francés Arthur Rimbaud sigue siendo un enigma para muchos. ¿cómo es posible que un adolescente haya podido influir de manera tan considerable en innumerables poetas, cantantes, artistas, intelectuales…?

El misterio del universal Rimbaud se agranda cuando todavía no se han entendido sus rupturas vitales y su descarada radicalidad. «Hay que ser absolutamente moderno», escribía. Él nunca dejó de serlo y, a día de de hoy, sigue siéndolo.

El espectáculo pretende hacer escuchar su deslumbrante voz a través de trozos de su poesía enmarcándola, a su vez, en el relato de su alocada existencia.